Arturo Vidal
La personalidad de Arturo
Vidal está fuera de toda duda. Los tatuajes del chileno son más que simples
trazos impregnados en su piel. Hace cuatro años, cuando militaba en las filas
del Bayer Leverkusen, el diario Bild reveló el significado de varios de ellos.
La familia es la gran protagonista de sus extremidades superiores: Su hijo
«Alonsito», en el antebrazo derecho; mientras que el izquierdo está reservado
para su sobrino «Arturito». Un poco más arriba, en la parte superior del brazo
derecho luce el rostro de su madreJaqueline.
En el abdomen lleva un
caballo de carreras, sello del caracter indomable que posee el jugador chileno.
Además, un rosario, una estrella y otra serie de dibujos adornan casi cualquier
rincón de su cuerpo.
Zlatan Ibrahimovic
La extravagancia de
Zlatan Ibrahimovic es un arma de doble filo que le ha acompañado durante toda
su carrera. Prueba de ello son las recientes apariciones a torso desnudo que ha
protagonizado. Aunque es de sobra conocida la atracción del sueco por los
tatuajes, hace unos mesessorprendía a propios y extraños tras marcar un gol en
un partido de la liga francesa. Para celebrarlo, el ariete se quitó la camiseta
y lució un cuerpo rebosante de tinta.
De tener «solo» media
docena a no dejar un hueco de piel sin marcar. En el último de estos grabados
aparece la palabra «Abdullah», cuyo significado en árabe es «servidor de Dios»
o «Servidor de Alá». Algo llamativo si tenemos en cuenta que el futbolista se
ha declarado ateo en varios ocasiones.
Raul Meireles
A los 18 años se hizo el
primero y ya no supo parar. Así fue como Raul Meireles decidió perpetuar su
fastuosa vida y obra. A la espalda, un dragón gigante. Las caras de su mujer
Ivone y su hija Lara también tienen un lugar privilegiado. En una entrevista
para la web del Liverpool llegó a afirmar entre risas que su sueño era «ganar
el campeonato de tatuajes» frente a Daniel Agger y Martin Skrtel, compañeros en
aquella etapa.
Pero si hay un grabado
que impresiona por significado y calidad es el que luce en su pierna derecha. Como
si de una autobiagrafía se tratase, el luso albergala Torre de los Clérigos,
uno de los monumentos más emblemáticos de Oporto, su ciudad natal. Además,
guarda espacio para la típica cabina londinense -que evoca su paso por el
Chelsea-, y la Mezquita Azul de Estambul, en honor al Fenerbahçe, club en el
que milita actualmente.
Djibril Cissé
Otro de los jugadores que
más llama la atención por sus tatuajes es Djibril Cissé. Tiene cerca de 40,
principalmente ubicados de cintura para arriba. Los tribales copan el
protagonista, aunque también hay lugar para la presencia de sus familiares.
Cuentan los mentideros
del fútbol que cuando el delantero galo entró por primera vez al vestuario del
Liverpoool, dejó a todos sus compañeros boquiabiertos. Las enormes alas que
luce en su espalda son sin duda el grabado más llamativo. Pero también hay
cabida para perpetuar sus logros deportivos: un escudo del Panathinaikos
recuerda que con ese club ganó una liga y una copa.
Daniel Agger
El otrora gran defensa
del Liverpool, Daniel Agger, es todo un fanático del mundo de los tatuajes. La
calidad de los mismos ha salido a relucir cada vez que se ha quitado la
camiseta. En la espalda, un impresionante cementerio vikingo se abre paso en
representación de cuatro generaciones de reyes daneses. El grabado cuenta con
su fecha de nacimiento y un rótulo con la siguiente frase en latín: «Mors
certa, hora incerta» (La muerte es segura, la hora es incierta).
En el brazo derecho lleva
tatuado un vikingo, mientras que alrededor del codo izquierdo sostiene una
banda con la inscripción en danés: «Succes er en leve som hombre vil selv» (El
éxito de la vida es vivir como uno quiere). Una de sus últimas piezas son las
letras «YNWA» (siglas de la célebre cita «You’ll Never Walk Alone») que lleva
en cada uno de sus nudillos. Cabe resaltar que Agger posee el título de
tatuador profesional.
David Beckham
El icono por excelencia
del fútbol negocio no podía olvidarse de adornar su cuerpo. Para David Beckham
tatuarse es una acción que traspasa con creceslo meramente superficial: «Yo
siempre los he entendido como una forma de expresar cómo me siento, cuáles son
mis pensamientos y qué recuerdos son para mí los más importantes».
En su brazo izquierdo da
rienda suelta a su amor por Victoria, con su nombre acompañado por una
inscripción hebrea: «Yo soy de mi amado, mi amado es mío». La pequeña de los
Beckham, Harper, también está inscrita en el pecho de su padre, muy cerquita
del corazón. En el brazo derecho resalta el número VII, el mismo que lució en
su camiseta durante su periodo en elManchester United.
En su espalda lleva el
nombre de sus tres hijos (Brooklyn, Romeo y Cruz)junto a la imagen del ángel de
la guarda. Además, entre otros tatuajes, el exjugador inglés luce una cruz
alada que representa, según él mismo, «un talismán religioso que tiene el fin
de proteger a mis hijos».
Carlos Tévez
Carlos Tévez no es de los
que se deja amedrentar por cualquier cosa. Tras crecer en una de las villas más
peligrosas de Buenos Aires, pocas cosas intimidan al «Apache». Menos aún, si lo
único que hay por el medio es una aguja de tatuar sobre su piel. A finales del
año pasado, el delantero argentino estrenó un impresionante tatuaje que cubría
toda la espalda.
El dibujo, una
reproducción del fresco de «la Resurrección de los muertos»que alberga el techo
de la Capilla Sixtina, surgió a raíz de una visita del futbolista al Vaticano
para entrevistarse con el Papa Francisco.
Sergio Ramos
El «Tarzán de Camas» es
otro adicto a la tinta. Cada uno de sus bíceps refleja senda frases respectivas
en inglés: en el derecho, «el espíritu de los muertos»; y en el izquierdo,
«permanece en la memoria de los vivos». En la misma zona guarda un rincón para
dos fechas tristemente recordadas:«11/3», en alusión a los trágicos atentados
de los trenes en Madrid, y «11/9», día en que cayeron las Torres Gemelas.
También guarda dos
inscripciones para sus hermanos Rene y Miriam, y una tercera donde se lee «Yo
Rubio», en referencia al apodo de su padre. Una gran imagen de la Virgen o el
número «VII» son otras de sus marcas. Pero si hay uno que destaque por su
emotividad es el que luce en recuerdo de su difunto amigo Antonio Puerta:
«Nunca me olvidaré de ti».
Por último, tras
conquistar la ansiada décima Champions League, Sergio Ramos cumplió la promesa
de tatuarse el trofeo. «Lo prometido es deuda. La Champions en la piel y en el
corazón», tuiteó el segundo capitán del Real Madrid nada más pasar por las
agujas de un especialista. La orejona se suma a la Copa del Mundo que adorna su
otro gemelo.
Fuente: abc.es